Iniciandome en esto de la lectura, una amiga me dejó este libro… El Salón de Ambar» de Matilde Asensi… ella es la que me está inciando en esto de la lectura… usease que me está culturizando… entonces he decidido leer más… pues este libro al principio era muy plasta pero me terminó enganchando cual peli
Rodeado por una espesa niebla… no lograba conseguir verla a ella… -¿Estas ahà mi amor? – Pregunté al no ver nada más que niebla. -Estoy aquà mi cielo… -Una voz dulce se perdÃa entre alguna parte muy cerca de mÃ… -¿Donde estás mi vida? ¿No te veo?… -Pregunté preocupado… ansioso por verla y abrazarla… -Pero
Mira tu alma… mira dentro de tu alma… porque cada mañana levantarás la mirada… y veras… veras lo que siempre añorabas… estara ahí… pesando en tí… pensando en que la amas… pensando en que te ama… y sueñas… sueñas cada día… y estas depierto a su lado… no… no tengo miedo al pasado… porque este
He aquí una mente inquieta… una mente que no para de reflexionar… una mente que se lamenta… una mente que ama… una mente que no tiene miedo… una mente que no es tan fuerte como parece… mente que llora… mente que te mira con calma… mente que te observa… mente que calla y escucha… mente
Un anciano y su nieto… estaban jugando cerca del río… bueno… el niño dusfrutaba como loko en el río… ya que era poco profundo y la corriente muy lenta… – ¡Abuelo! ¡Mira! – el niño intentaba cazar un pececillo… – Jejejeje… ten cuidado… te vayas a lastimar… – dijo el anciano con voz calmada… El
Todos los dias igual… a la misma hora… el mismo espacio de tiempo… el mismo lugar… la misma mirada… todos los dias… a eso cuando era media tarde iba al lugar donde sabía que iba a estar… como niño nervioso cuando sabe que le van a regalar algo… yo iba casi con el corazón fuera