No me hace falta nada más… me basta con mirar… no tengo miedo a amar… tengo miedo a perder de nuevo… pero… esto es un camino sin salida… donde amar, es un suicidio… porque te acaban de decir al entrar por este camino que dentro de poco encontrarás una inmensa pared de ladrillos… pero aún
«No quiero comer, no quiero dormir, no quiero respirar, hasta ver lo que mis ojos quieren ver. Y lo único que quiero ver, es a ti dormir, en la maldita suciedad…» Mi mente es sucia, maquiavélica, calculadora y fría, encerrada en pensamientos que me rodean, mi cabeZa se vuelve loca, y las horas son eternas…
Lluvia me ahoga… me moja… convierte mi cuarto en pecera… mis sueños en gotas… y mis besos en olas… que se las lleva el tiempo. Lluvia me baña… y me limpia de arriba a abajo, cuando tengo los pies por cabeZa y la cabeZa en los pies… me castiga… y ahora pretende volver como tormenta.
Hoy seré gota… que recorre tu cuerpo… entre versos, me pierdo… cuado me ahogo en tu pecho… y entre montañas me adentro… cuando subo por tu cuello, y lo beso… hasta llegar a tus labios, indefensos, pero mortales… que me atrapan… y me absorben… hasta que me convierto en boca… que juegan a morderlos… cierra
Este escrito va para quien lo quiera para sí, este escrito va para ti, para que lo guardes si lo quieres, para que lo ames… porque aunque creas que no, hace siglos que siempre exististe… y siempre estuviste… y siempre apareciste… ahora, estás ahí, aún después de tanto tiempo… pero sólo que ahora sabes cosas,
Y soy yo curva de tu cuerpo, beso de tus labios, perfectos, ante mis ojos, pequeños… eres deseo, del placer de mi cuerpo, encerrado, y cautivo de tus besos… ¿soy yo el que beso o eres tú la que me llevas directo al infierno? A quemarme por dentro, hasta salir ardiendo… y preguntar como llegar