Ahí estás…
Dejarte escapar, para no dormir más… Vuelta atrás, y pensando que abrazar, no queriendo mirar, la cama que siempre ahí está… Sin respuestas, fría y eterna, junto a la noche, pensar… Cierra los ojos, déjate llevar, y déjame caer, en tus brazos para acariciar, los sueños, oliéndote al despertar… Roto por dentro, roto por fuera,