¿Cuántos… a escondidas pasan noches leyendo temores que recorren mis venas? ¿Cuántos… creen ver escrito lo que yo una vez sentí… tantos, tras el telón, y yo aquí escondido? ¿Cuántos? Un puñado de años, constante y escribiendo, día tras día, y heme aquí desnudo… cubierto de tinta… la verdad, es que este lugar no es
En la noche, mi más terrible enemigo, soy yo mismo. En mis versos, no hay destino, me repito, año tras año, mes a mes, día a día, y no soy el mismo… me persigo, por mis adentros, hasta revolver todo aquí dentro y salir corriendo. Cierro, la puerta por fuera, y fuera es donde está
Una vida llena de letras, y tinta, que cae por el papel hasta el suelo… la supervivencia, indigna y llena de pereza, en busca de no ser esclavo de la vida, y la mentira; es, que los días pasan, que el sol se apaga cada noche y que cada mañana levantas, sin saber qué es
Es un mundo preparado, un mundo de receta donde todos caminamos, hacia algún lado… Un mundo donde por algo, pagas algo… es un mundo con tanto silencio, que la gente no sabe escuchar sus propios pasos… un mundo de locos para locos, y no importa, cuantos relojes tengas en las manos, el tiempo es lo
Cuenta la leyenda, que no encuentra a soledad, cualquiera… Así cuenta. El que la vida aprecia, y por las noches desprecia, que las lágrimas escapan, en noches eternas, en busca del suicidio contra el suelo, así cuenta, la leyenda… Pero no era un cualquiera, el guerrero sin alma, y sin fuerzas que surcaba los sueños,
Sonreír para ti, sin saber, a donde ir, puede que la noche se burle de mí, pero, mientras ella me arrebata los sueños, yo escribo bellos versos, tan sereno, y sin consuelo, que no se escapa el tiempo… Y entre sueños shhhhh… yo te busco, y te susurro, lo bello, que sería abrazar tu cuerpo,
Hace mucho tiempo que empecé ya a escribir este blog, son muchos años ya, que me han servido para madurar y poder escribir aquí esta pequeña reseña ahora. Esto es todo lo que soy, y lo que fui, mi madurez, mi crecimiento como persona, que ha sido plasmado aquí poco a poco. También para no olvidarme, de lo que soy, y de lo que puedo llegar a ser, si me lo propongo.