Si te sientes cansada, déjame abrazarte… si caíste, he aquí mi mano… si los besos ya no te saben, déjame… Si la cárcel es él, corta los barrotes y escápate… Si te pega, pégale con pegamento la boca y la nariz… Si se queja, que te acepte… Si te trata como un objeto, márchate de
Para tí y en tus sueños… Tranquila, que no te despierto. Tan sólo quiero, susurrarte al oído un te quiero… Suave sonido, que se cuela mientras me quedo dormido… Te he perdido, y no me encuentro a mí mismo. Te busco, me miro, pero siento que caigo en el olvido. Que es ahora, en la
He perdido los versos… No están aquí dentro, ni grabados en mi cuerpo… Quedaron retenidos en mi cerebro… Espera eterna al momento, de dejar paso a uno de ellos… La razón se me fue con el eco de su nombre, y la pasión, se canaliza en besos; los deseos, es necesario para ellos, y los
Son imperfectos… Razón para el error… Yo ya estoy muerto… Versos y versos… Vomitando de nuevo… ¿Piensas que es lo que quiero..? Pero estoy preso… De mis dedos… De mi mente… De mis voces… ¡Oh Dios salvale! Eso, sálvame… Llévame… Mátame… Libérame… De esta condena… Que ya no sé, ni por qué… Pero creo perder,
Tétrico… Encerrado en tu mente, versos; entre dedos, sangre; en tu cerebro, eco… Sed de venganza, incierto, terco, cerdos volando, tu mundo, boca abajo, lerdo… Invento, ser o ser, muerto, eterno… Marionetas entre rejas, con cuerdas en cárceles, se enredan, horcas a medida para muñecos de tela… La lucha es pasiva, a escondidas, y con
Una piel desnuda, sin huesos ni órganos… Un silencio, entre canción y canción… Besos perdidos en el reloj… Desnudos como en los comienzos… Perdidos entre miles de universos… Un camino, de pasos imperfectos… Agujeros en el techo, y lo cierto, es que tu mirada los lleva puestos… Si yo te beso, y tu me besas,