La cura
Aquí son solo palabras, mantenidas por una pantalla. Digital y electricidad. Palabras, que pueden plasmar un libro, ir al papel, y manchar muchas almas.
Hija, mira, aquí está mi alma.
Más de dos décadas de constancia. Mirar atrás y no ver nada. Nadie. Muchas lágrimas. Y una vida pasar. Mi juventud atrás, y mi futuro en ellos, adelante.
Uno, es uno. Bajo las piedras, fuerzas, encuentras. Y no hay más. Levantar a pesar, no importa el agotamiento que te destroza.
Puedes gritar, pero te has de dar cuenta, que tu voz aquí no cuenta, que tus lágrimas te las beberás, para no morir, y levantarás. Mientras ellos sueñan, mi sueño se camina y pisa sobre piedra. No sé a dónde llega.
¿Qué será eso que te come por dentro? Esas palabras que quieren salir, sin importar. Ese dolor, que ya es parte de tu respirar.
Ese veneno queda impreso en pantalla, y me ha salvado la vida.