No.
Te sientes perdido. Cuando las paredes te encierran y te oprimen. Cada vez menos, espacio, pero… no he desistido.
No.
He roto paredes, hasta romper mi mente. No. No he perdido la cordura, pero he ido más allá y he vuelto. De las cenizas. Del fuego. He vuelto. De las lágrimas de impotencia. Y he resuelto, casi sin aliento. No. He tenido miedo. He perdido, tiempo. Y a pesar del resto, heme aquí en lo que quedo. No. No puedo, perderlo más, mientras, otros quedan quietos.
No.
En decisiones me temo. Rompiendo en pedazos. Masticando cuerpos y escupiéndolos. No. No he vuelto para quedar en esto. He vuelto para seguir caminando. Y a pesar de ello, verlos, quedar atrás. Quietos.