Un mundo mejor…
Miro buscando algo que mis ojos abra, buscando más allá de las palabras, de las personas, hechos que sólo buscan el clamar temporal de un nombre. La masa se amasa, se le echa un poco de odio y ellas solas personas claman cual extremos al borde del destrozo. El juego de los imbéciles que entran en el juego es lo que quieren, marionetas mientras carcajadas suenan, tras paredes, acristaladas, observados como vuestra lucha es mentira y el cambio no es más que un arma distractora. Ellos duermen como bebés en sus casas, mientras a otros la sangre nos hierve, recorre venas, cierra puños y ojos ensangrenta. Tu fe a mí no me salvará del mayor de los castigos, tu nada, cuando aprendas, a ver que la tranquilidad de tu vida no es más que una mentira, pasarás noches y noches en vela sin poder ver mas que en la oscuridad, una muerte cerebral. La evolución nos castigó con el control del mundo y la certeza de que moriremos. Nosotros luchamos por un mundo mejor, pero este mundo mejor estaba mejor sin nosotros. Somos el cáncer, de este, nuestro planeta, dibujamos fronteras, y cogimos tierras, cuando nadie nos dio nada, y lo quisimos todo. La evolución nos dio un don, y nuestra muerte, nos dio la posibilidad de controlar el entorno, de usar al resto de los animales y el resto de materiales para nuestro bienestar. Este mundo ya no es natural, todo es artificial, modificado por nuestra existencia. Queremos solucionar, y encerramos animales en espacios protegidos para simular un espacio que nosotros mismos hemos destruido. Queremos un aire limpio, pero, este mundo está ahogado por el cemento de nuestras ciudades… no, y no perdí la cabeza. La solución es un mundo sin nosotros en esta Tierra. Cualquier otra opción es poner parches a un problema que nosotros mismos creamos. Somos el problema, y tan ciego estamos, que deberíamos desaparecer del planeta y dejar al mundo en paz.
Mode: No es una idea tan descabellada
Listening: 995 – Estoy cansado