Protegido… de ese exterior donde todos creen ser elegidos… en un mundo de códigos, donde me codifico… experimento comentarios para quedar en silencio. Más allá de las etiquetas que te encierran, hay algo más que debe ser leído… y que tú, siquiera llegas a leer en tu máquina por error en el lenguaje. Mientras, los «echo» imprimen en orden, los «print» conocen la línea del tiempo… los condicionales son ausencias en vacío, donde sólo es posible un solo camino… donde sólo uno es elegido.

Embebido en bucles infinitos de latidos y respiros… donde no eres un ejercicio obligado para mi «while«, escribo mi camino. Vuelvo a tener un «timer» que no queda parado sino que repito. Interpretando alertas y esperando que me dé cuenta. En mi máquina el javascript no se interpreta… mientras tú, aún esperas.

Servidores crecen, los archivos se renuevan en código, y el que se ancla… no se enlaza, se hunde en medio del océano digital. Piensa, que mis mensajes codificados, no son lo que interpretas… que, fuera de código, y sin etiquetas de lenguaje, nada se ejecuta, pero procesos siempre mueren. Mientras sudo matando procesos que quedan zombies en mi CPU, nada más consola. Resetear evitas, mientras intentas cerrar programas abiertos… para apagar, y quedar en silencio. Borrar memoria caché, y reiniciar de nuevo. Ese entremedio de silencio… donde me estructuro en código, borro funciones obsoletas, y optimizo, funciones incorrectas… ese tiempo, más, o menos, donde me vuelvo a sentir vivo de nuevo… fuera de ese agotamiento que me quedaba por defecto.

<?php //Silence is golden ?>

Mode: Shhh…
Listening: Linkin Park – Burning In The Skies