Ya, las noches…
Ya, las noches, no son las de antes. Ya, el de antes, no es el que escribe. Ya… las noches, no son como antes. Por ello, el silencio de la ciudad queda en recuerdos. Mi mente pierde el tiempo, entre besos y sonrisas, entre días y días, que pasan en parpadeos, muy deprisa. No, yo