Se me caen personas. Por los suelos se me caen. Y ya no hay ganas, de levantarlos. Los ves, y es un caer muy descarado. Se tiran.

Se me caen las personas, y no saben disimular. Prácticamente se tiran. Y sus caras duras como el cemento, rompen el suelo. Tengo el suelo hecho un Cristo… y ya no hay ganas. Decides dejarlos caer, bueno dejarlos que se tiren, y te miran como esperando, unas palabras, y se irritan. ¡Te gritan! ¡Que por qué los dejo que se tiren! me dicen.

Cáete hijo, cáete… pero la próxima más fuerte, a ver si por casualidad te rompes tú, y no el suelo.

Me fascina, lo que esconden detrás de sus dichas. Me agota, este mundo y no precisamente por el mundo, sino por las personas que lo parasitan. Me canso, nada más pensar que que son tan pocas y en tiempos discordes, que te invade la decepción, y se me pierde la mirada, en la vida, y el suspiro te rompe a dolor cual astilla.

La vida, está llena de personas que se tiran, al suelo para llamar tu atención. Y tú solo, caminas. Los pisas, te gritan, los pasas, y se pierden en la distancia.

Y no paras de caminar.

Mode: Caras más duras que el cemento.
Listening: Colors