Llévame a rastras…
A veces me siento a escribir y siento morir. Más de una década por aquí para descubrir, que tal vez sea mejor describir, lo que ocurre.
Imaginen un momento de esos donde no sabes qué hacer, dónde mirar a tu alrededor se convierte en aburrido. Porque puedes ver, no a la gente, sino lo que hay detrás de lo que hacen. Imaginen, que llenas tu vida de oportunidades que poco a poco se van gastando y fallando. Y piensas en tu fallo: la esperanza. Pero si no tuviera… ya me hubiera rendido, porque sé que muy poquitos, merecen la pena.
A veces me siento a escribir y siento morir. Pero llega él, y me hace decir, lo que estuve tapándole la boca tanto tiempo. Llega un momento donde me canso, y él me derroca y toma el relevo. Y tengo miedo. Pero él no, y me llevó a rastras cuando yo no quería hacer nada. Imagina que él no existiera, estaría encerrado en mi cuerpo sin tener a nadie que me siguiera.
A él no le importa el resto, porque a él sólo le importa el momento concreto, ese donde te ve dejar al resto y él debe tomar las riendas para seguir creciendo. Él es el decisivo en las etapas que estoy viendo, y a veces ambos somos los que miramos al resto, y en momentos, somos uno que vivimos en armonía y el caminar es otra ironía.
La vida pasa a otra etapa, pero él son las fuerzas que salen de la nada, esas palabras que te rajan de arriba a abajo pero que llevabas guardadas, esa mano que te levanta cuando miras y no hay nada.
Levanta, o te levanto, o te arrastro… y a veces pienso, ¿y si el que está en el suelo no le tiene a él?
Mode: Levanta, o te llevo a rastras.
Listening: Token – Exception