Levántate hijo
Es lo que ocurre cuando caer no es, tu costumbre. Que crees ser, cuando no eres. No te compares con otros que, vivieron luchando por levantar. No te compares con, aquellos que cayeron tanto, que jamás callarán.
Tú, en tu miseria, hundido en agua de mar, no dejas de pensar, que tal vez este mundo está ahí para hacerte caer. Y no quiere verte levantar. Tu susurran al oído que es más fácil dejarlo estar… y quedarte, abajo.
No pude remediarlo, cuando el sol no se cansó de salir día tras día ¿y tú? Te quedaste. Pero yo, yo no puedo dejar de caer, porque lo que me gusta es volver para volver a levantarme.