Tras todo infierno uno sale en esqueleto. Escupiendo versos de fuego.
Tras el grito, es aire limpio el que entra en el hueco de tus costillas.
Y es tu cuerpo el que poco a poco se escribe de nuevo.

Poco queda de mi.. cuando vuelvo aquí.

Porque uno ha ido reemplazando al otro.

El yo, es otro yo… el mismo, pero diferente.

Ya no necesito respirar versos, me alimento de besos, vengo, en noches intermitentes envuelto, en ritmos y soledad. Es adorable. Soledad es adorable.

Hechos, vagos recuerdos, un eterno constante movimiento hacia delante. No podrán con versos… no podrán con versos… porque los límites son los autoimpuestos. Pero me supero, con cada amanecer, que en vez de mirar al suelo, miro allá donde el horizonte se pierde con tu esfuerzo.

No duermo, y en textos a estas alturas, acepto. Lleno, de letras, y proyectos, sin importar miradas y curiosos, sin éxito. No importa. Será cuando esté demasiado lejos, que te des cuenta de todo ese camino que hay en medio.

Por ello… es que son los años los que empiezan a hacer peso en estos dedos.

Mode: Old school
Listening: Beyonce & Nicky – Flawless