A cada latido, es como una pared, caer a pedazos. A cada paso, que atravieso paredes a cabezazos… tan cansado, que sigues cayendo en agujeros. ¡Vaya!, me levanto, seguimos caminando… los años te hacen masticar, humanos. ¡Espera, que tengo algo entre los dientes, que lo saco! Vaya, aquí estamos, mi espejo vacío y mi humano, cada
Estás cansado. Has perdido al que está al otro lado. Ahora ya no quedan horas sin ser agotado, perdido en un mar de caos, entre mares de paciencia, sigues estando. Eres un «survivor» entre llamas cabalgando, a lomos de decisiones con tiempo en acabado. Entre tantos, mirar atrás, nunca fue tan justificante, pero tienes que
Tuve un ejemplo… ser un titán y que le den al resto. Yo aguanto tempestades mientras un torbellino se quiere llevar mi mente. Tuve que ser constante, hasta romper, hasta volver, hasta que los muros quedaron quiebros y yo atravesé, por ellos. Ya no tengo miedo. Levanto cual ejemplo, de tenacidad contra el dolor, aprendí
Mira, allá arriba, dejaron el listón, más alto que lo que alcanza mi vista. Y yo estoy acá abajo, con los pies apenas unos centímetros separados, creyendo dar la vida. He dejado de lado el camino que muchos quieren caminar… mientras tanto, a veces me siento no respirar, mirar con incredulidad, el camino que has de
Letras que viajan años atrás, donde todo quise empezar, por dejar palabras de amor en este inmenso mar, no importaba cuan, ni tampoco destino, flechas que un cupido ciego enviaba al inmenso espacio. Ahora a cada paso que piso son raíces las que anclo, y arranco, al pie, levantar. Ya no me importa el qué
He perdido horizontes, con sus montes, pequeño saltamontes, tú, que temes a la pisada del tiempo, y corres. Error. Pero, tras el fondo, levanto, cual resurrecto, que llega más allá del sentido para cometer el mismo… Y sin más, son muchas palabras menos, las que vengo aquí a dejar. Me hago viejo, y mi cuerpo