Entre ciclos y ciclos… levantamos un mundo sobre otro, y deseamos destruirlo. Crecemos miles de metros en el cielo, para caer… y reducirlo todo a cenizas en el suelo. Somos lo que somos, y hacemos lo que hacemos… expertos en pocos, que hacen de nosotros un cáncer. No quiero ser como el resto, o como
Mis manos a tu piel, entre besos, de palabras. Entre sueños de sonrisas, entre la vida que respiras. Esa mirada viva, esos párpados que se desploman y quieren dejarse soñar. Porque lo demás, es tontería, y el resto no merece la pena. Al menos, entre sonrisas, de esas que dan vida. Por ello… olvida, y
Para ser honestos, el mirar atrás es sólo vivir en recuerdos. Mirando al horizonte, descubro miles de nuevos caminos abiertos, por los que no volver a tropezar volviendo la cabeza atrás. Yo soy silencio entre el tiempo, mientras el repetir no prefiero, porque no merece la pena. Piso, pero yo no piso cuellos (« léelo
Con qué si no… sin espacios en blanco ni saltos… con silencios y manchas de tinta… con pasos sin eco, y energía para combustionar de rabia… gritar hasta quedar sin gas… romper el cielo con todo, y caer. Sentir hasta superponer todo, a un objetivo. Y nunca llegar…
Allí fui yo… tan lejos como mis versos me lanzaron, y fueron dos… tu y yo, ahora es odio bajo control, puedo golpear sin siquiera tocar… romperte en mil, y no puedes luchar, contra quien no puedes controlar… fluye por mis dedos y tengo miedo, ahora ya no, a ti no, a la vida no,
Versos con un punto y final. Hojas en blanco sin importar… un silencio que ya no me importa alargar. No son palabras sino hechos lo que intento escribir… no son letras sino sensaciones, lo que quiero describir. Entre sueños, todo cambia y mi mente no para… entre hechos uno apenas tiene tiempo de sacar la