No, no soy yo, es mi interior, que poco a poco, aún en tu silencio, es tu cabeza, que reza por dentro. Te comen por dentro. Hombres lobo, somos, aquellos que rabiosos, incontrolados, crecemos hasta que estallamos… nos vaciamos, y llenamos de suspiros y lágrimas mientras no nos cansamos, somos inagotables, y luchamos hasta morir,
Tan fácil es, junto a ti, olvidar todo el día y el poco tiempo, para desear tenerte cerca y así olvidar todo ese resto del día que pierde importancia porque habría terminado de la mejor forma posible. Junto a esa tranquilidad, esa calma, y esa seguridad de dejarme caer en el más profundo de los
Voy a respirar, a respirar por ti, voy a caminar, a pisar, cráneos de suelos y no mirar atrás, entre llamas será, mi condena para con los demás, mientras no hay cielo, sólo son tinieblas, de letras y letras que rondan mi cabeza. Mi cara de decepción será, al ver este mundo que teme al
No existe el arrepentimiento, sólo es cuestión de tiempo y de lo fuerte que tu mente sepa llevar el peso. Con el tiempo, el horizonte no es que quede más lejos, es que siempre está allá impasible en el tiempo. Los hechos, se acumulan como estrellas en mi pecho, pero, no me reconozco ante el
Ciudades no descansan… mentes divagan, en noches, sin importancia… la vida descansa, mientras psicópatas planean locuras de mañana, yo escribo versos, en noches oscuras, mientras a tus sueños, no hay lugar. Mis metas, es soñar de por vida y no dormir más… moriré joven, pero con una sonrisa, en tu cara. Jamás me verás quedarme
Vamos, levanta… ¡qué levantes! ¿Qué haces? Sí. Tú, ¿dónde quieres llegar ahí quieto? Derrotado. Llorando. ¡No! no vengo a ofrecerte una mano, vengo a hundir tu cráneo. A oler el miedo salir de tus poros, a ver tu derrota, tu desidia por no hacer nada. Morirás siendo ya olvido de todos… Hagamos un trato… dame