Mis estrellas, no las cuelgo yo en mi cielo, igual que mis versos, carecen de sílabas… Mis libros, se cuentan por muchos, pero todos carecen de páginas… Por el suelo podrás pisar tantas, como capas tengo de piel… Y este lobo no se disfraza… ni se abriga en noches de mucho frío, se aguanta… así
En versos con sabor a infierno… en deseos de sangre correr por ríos de hielo… en caminos de ecos, donde gritos no dejen ocasión al salvamento… perdido en inútiles pensamientos, bombardeado con miles de inseguridades de vidas ajenas, lleno de pasos propios donde los demás todavía van a cuatro patas… precipicios para todos, y aire
Entre niebla negra, ruídos y gente ajena… mis pasos van en busca del sol que nadie se da cuenta… el cielo carece de importancia, mientras otros, no sé, cómo pueden apreciar un cigarro desgarrar su garganta, cada mañana… las rutinas son parte de la persona, la vida es parte del que la controla… y el
Tiempo, es lo que pido… tiempo. Para recordar los sueños, o vivirlos… tiempo, para reir y recordarlo luego… tiempo y más tiempo, para perderlo, para no encontrarlo o quedarme sin él… necesito tiempo, para sentirlo hasta la milésima… una respiración, un suspiro, unas risas que se pierden por el viento. Una mirada al mar, que
He reinado sobre letras muchos años, las he tirado, infravalorado, he pisoteado miles de letras que personas hablaban… miles de ellas que de bocas eran escupidas, otras que como bellas rosas, se te clavaban, con espinas afiladas… he sacado sangre de ellas, las he triturado y vuelto a reescribirme, a lo largo de todos estos
Tan sólo un segundo, para respirar el aire del mundo… tan sólo un suspiro, para el huracán… más veloz, que el tiempo en pasar, debo reflexionar, pasos, saltos, caídas, antes de reaccionar… pero todo siempre puede ser fatal si tardas un poco más de un instante en responder. Debe ser al final, justo cuando el