You choose
He aquí yo, tras razón, de vos. Oh latidos de corazón, armado en metal por dolor. Contrachapado. Enmasillado, y resucitado. Surgo de los suelos sin sonido de bombeo. Perfecto momento interno, donde cortocircuitos dan lugar a versos, para el desprecio de cielos claros en espacios de neurotransmisores. Eléctrico. Corrientes confluyen en dedos, golpes de enteros,