Es como, pero sin el como… que los dedos se mueven y caen por su propio peso, que las teclas no suenan, pero es lo que deseo… y siento, como poco a poco algo se siente por dentro… que viaja hacia fuera, y no es producido por el sonido de mis teclas, sino que de
Un adiós, un tiempo, versos perdidos en el tintero… mis manos hundidas en mi pecho. Un agotado cuerpo de agua entre pensamientos. Una meta, y tanto esfuerzo… tan poca ayuda en mis pasos, que creo no llegar a ningún lado. Pero en tierra de nadie, mi bandera es mía y mis pasos, eco del silencio.
Hace tiempo que la escritura me dejó. La vida me rompió… mi oficio no tiene don, ni remuneración. Cojo mi dolor, y lo hago en letra para vos. Pero esto es un simple sacrificio, de tiempo para tu oficio, de lectura. No es hobby, sino razón para encontrar un sitio y dejar, aquí todo lo
No necesito derrotas, ya fui una de ellas en su forma. Dolor en forma de prosa, todos callarán mañana, el presente será mi silencio, pero no por mucho tiempo. Todos tenemos metas, pero yo no lanzo piedras… a caras ajenas, porque yo no me debo a síntomas de fuerzas. Es dolor más, ver el estado
Levanta… levanta porque nadie más lo espera. Lucha ajena, entre demonios que deterioran vidas repletas. Nadie más lo espera, tu vida, a pesar de la miseria. Dolor, en derechas; ganas, en izquierdas, pasos a caídas, en pesadillas. Perecederas ganas, seguidas de toces como alarma. Ya no quedan ganas… ya, no queda nada. Mientras resucitas de
Mas allá de mí, de mi interior… mi vida, mas allá del tiempo y de todo aquello que va aflorando hacia fuera. Existe ese interrogante donde te conviertes en nadie. Y la ausencia es aquello que poco a poco te mata. El agotamiento, la guerra continua contra tus decisiones, y todas sus consecuencias… llegan en