(R)evolucionar
Mentalmente estable, aunque no lo crean. Sereno en pasos, llenos de metal. Mi vida se respira a caladas donde mis pulmones se llenan lo más que pueden. No importa si es mierda o alegría, porque la escasa sorpresa que acusan a mis ojos, al ver la realidad, roza lo hilarante. Pero mis días y mis años, caen en el calendario agotados hasta el ínfimo recurso. Tal vez, los hechos que me propongo, sean actos calculados llenos de premeditados pasos para, a pesar de las casualidades e imprevistos, seguir adelante como todo había sido pensado.
Si hubiera que cambiar planes, se meditan, y se cambian. Si tuviera que pensar, qué hago en esta vida, y si mereciera la pena… tan claro lo tendría, que parecería estúpida esa pregunta. Incluso para llamarse uno mismo estúpido. No es cuestión de cobardes ni valientes, ni de sufrimientos ni azar. Cada uno tiene lo que tiene, y unos tienen que aguantar más y otros menos. No voy a agradecer mi suerte ni llorar mi desdicha. Tampoco, envidiaré la facilidad de otros por conseguir cosas, hechos o proposiciones. No.
Hace ya unos cuantos años que empecé esto de escribir para mí, y pensé que sería útil dejaros leer. Puede que me equivocara con ello. Y muchos de los que me conocen, me entendieran menos, o creyeran entenderme, cuando ni siquiera sabían quienes eran. Y otros que ni siquiera me conocen, llegaran más lejos, que los que me conocen de verdad.
Pero así es la realidad, y sinceramente, hace tiempo que poco a poco perdí el interés en conocer a la gente que no me dice nada. Manteniendo relaciones superficiales con entes que creen que la amistad no es más que una simple conversación carente de interés… bueno, o tal vez eso sí fuera la amistad, pero sin encontrarse en un halo de incomodidad y sensación de estar perdiendo el tiempo.
Llevo días sin escribir. No es por no tener tiempo. No es por no querer o querer dejar esto. Es que simplemente no me llamaba la escritura. Y a veces siento si no ha llegado ya mi tiempo en el que debería de dejar de escribir, o en el que las musas pasan a centrarse en cosas importantes… pero no veo llegar ese momento todavía, no veo encontrarme sin nada que escudriñar aquí dentro para contar… pero a veces… creo encontrarme en un mundo donde, ya quisiera, mantener una conversación interesante, sin rozar la ignorancia del tiempo y su importancia.
Estoy perdiendo el interés en la gente. En las personas, y en la capacidad para crear nuevos contactos y que muestre determinado interés por ellos… y en ocasiones, veo a niños chicos, llenos de más interés que personas semiadultas encerradas en rutinas de viejos. Tal vez sea el instinto paternal de los veinticinco que por lo menos a mí, no me desagrada.
La vida se abre paso… siempre se abre paso, y yo no estoy dispuesto a negarle su avance.
Y fue entonces, cuando me di cuenta, que si esto no muere, debe seguir viviendo, y (r)evolucionar.
Mode: Más cerca aún de mi nacimiento
Listening: Jane Birkin – Baby alone in Babylon
Aunque en ocasiones el paso del tiempo resulte algo ajeno a nuestros días, la verdad es que llega un momento en el que tarde o temprano toca meditar y hacer acto de reflexión… La vida cambia, y nosotros con ella, evolucionamos con el paso del tiempo, aunque cada uno lo haga a su ritmo… Hay días en los que yo misma me encuentro con la mente llena de ideas y la pantalla del ordenador en blanco, simplemente no me siento capaz o con ganas de sacarlo, son momentos, pero creo que la escritura ayuda, al menos a mí me ha ayudado, tal vez como una vía de escape, quién sabe…
El hecho de que las cosas cambien, la manera de ver el mundo, las sensaciones, la desconfianza, la pérdida de interés… cada vez nos vamos dando cuenta de que no todo es tan bonito como lo pintaban, y que tal vez haya cosas en las que estemos perdiendo el tiempo, pero te aseguro que decidas lo que decidas no te arrepentirás de nada mientras vivas lo ke hayas decidido vivir, siempre tendrás un mañana, o mejor dicho un hoy para hacer algo nuevo, y siempre te quedará un momento para escribir, o para tus aficiones, aunque no sean tan habituales como antes… Además sabes que tus letras tienen fuerza, tienen historia, y dudo que aunque las musas te abandonen pierdas ese arte que tienes.
La sociedad en la que vivimos no es precisamente la más adecuada para mentes abiertas como las que poseemos unos cuantos, la gente se ata a esa rutina preprogramada, a esa vida estereotipada, y a veces olvidan que en el fondo son personas, seres humanos, y no másquinas andantes.
Tú tienes ese algo que muy poca gente posée, y aunque a veces resulte más duro vivir la vida mirándola desde esa perspectiva, estarás satisfecho contigo mismo, y eso es lo que importa. La gente viene y va, son pocos los que realmente permanecen a tu lado de verdad, duro pero cierto, habrá que aprender a cambiar la idea que teníamos respecto a ello… o simplemente esperar a que el tiempo junte a esas mentes solitarias que andamos vagando sin rumbo en busca de algo sincero, con su esencia, sin tópicos…
Un abrazo muy grande
PD: Espero que por el sur estéis bien, porque en el norte nos estamos derritiendo de la caló!!! 😉
Oi: Por aquí abajo estamos hechos al fuego… ; )