Cada día es un día más sin vida… cada caída es derrumbe de titanes que andan a deriva. Cada amanecer es buscarte otra vez, y tardar en reconocer… que no, que debo de estar ciego, porque no te llego a ver. Se que estás, por algún lado, pero no te logro encontrar… encontrarte. Y todos
Cansado de, la vida que. Versos es, puedes ser, has de ver, he de creer… He de creer, en mí, y tal vez en lo que mis ojos ven. He, de creer que puedo hacer, todo lo que no se puede hacer… afan de superación no es, es demostrar-me que he de permanecer vivo y
Madre mía, tú que tienes la piel llena de raíces… crecen en tu vida, la vida, y no paras de respirar. Todo gira. La vida, tu vida, y el caminar del tiempo, te hace dejar atrás cualquier hecho. Yo te rodeo de versos, te lleno de besos, por el daño que te hacemos. Lo siento,
Muchos días callaron. Y otros cayeron. Otros levantaron. Y muchos se rindieron. Ahora, caminan ahogados, y llorando. Esos lobos siempre fueron solitarios, y el dolor, no les hace daño. Aullamos… hasta llorar por la piel. No quieras ver, los colmillos esta vez. Puedo ser, y seré. No hay duda de qué, pero estaré. Perduraré, tan
Preso de libertad in etéreo cuerpo ante el paso del tiempo. Es el tiempo, condena del verso, que queda intacto ante tantos años. Tan sólo escribo, hasta perder las manos… cortarlas no es un paso. Actos arcaicos de condenados a la ausencia de decisión. Libres condenados a no saberlo. Con tu tiempo yo me hago
Eco de días que vuelven, versos que mueren, entre espacios de letras inertes. No llegas a entender… El tiempo no se detiene, las palabras no retienen, el hecho que en sí requieren. Pereces, por la oxidación de hechos, que no se suceden, y no, no se merecen más tiempo, cuando tan sólo es vacío. Levantaré,