Demonios en mis noches, impotencia en mi corazón, acelérose la sangre por mi cuerpo… el odio no llega en ningún momento, intentas calmarte, caminando de un lado a otro encerrado en tu propio cuerpo. No es miedo, es descontrol por tu cuerpo. Voces se escuchan y nadie te grita, son pasivas, ellas saben donde hallar, el punto, donde más dolor crear. Mientras repites una y otra vez, voces no existen, crees mentirte para sentirte, pero en el fondo, todo es de la misma índole.

Hasta que comprendiste, los demonios conviven contigo y aprendiste. Creaste ejercitos mentales que te absorben por entero. Reestructúrome por completo. Ser imperfecto ocultando huecos, con planchas de hormigón armado, me defiendo, de mí que está ahí fuera defendiendo el interior. Pero no existen momentos de tregua, existen momentos donde regeneras tu vida y crees pisar ciclos en vez de vivir. Crees saber que ya estuviste ahí, pero racionalmente es imposible. Por ello te revives y te pisas, para encontrar divisas más lejanas que volver a pisar.

Golpéome para entrar dentro, el de fuera quiere ser interno, el interno tiene miedo… las voces de repente entran en silencio, grítome rompiendo el cielo… y ángeles cayeron al suelo muertos.

Mode: Working
Listening: D12 – Revelation