A tientas…
Toda soledad se lleva con peso y esmero, colgada a la espalda… más bien te agarra al cuello mientras andas, y el peso te aplasta… la verdad es de distinta tonalidad, depende de lo que quieras ver, de lo que quieras sufrir… o menos o más, tú dirás.
La razón se me quedó en mi interior, hoy mis pasos lloran penas, y la desdicha del luchar y nunca acabar, no es más que un pequeño escalón que no me importa subir y bajar. Nadie jamás, podrá-me a mí parar... y de latidos es mi vida y besos de amor son los que sé dar. Pasos van y vienen, nada más es algo más o menos, nadie brindó en mí un voto de confianza… y dinero es la esperanza, del pobre para hacer maravillas que realiza sin nada, porque nunca tuvo y siempre pudo-te dar. Porque amarte a mí no me cuesta nada, y si me costara, yo amarte no podría. Y mi corazón late, y latirá, en el presente por ti será, quién sabrá en el futuro que nadie sabe acertar. Por ello, heme aquí presto, lleno de textos, y me guardo los besos, para tus labios con sabor a dulce caramelo, mientras el abrazo que desespero por encontrar, está tan lejos que tengo que mover al mundo entero…
Me levanto mirando entre mis sueños para poderte allar, a falta de realidad, me debo conformar con el viajar del sonido volando hasta el mismísimo espacio… allí donde las estrellas se averguenzan de tu hermosura al bajar aquí en la Tierra.
Longui: «¡Que no hay luz!, ¡que no hay luz! ¡A tientas, coño…!»
Mode: Mel & colía
Listening: Longui – El truco del manco