El resurgir de las cenizas te hace trizas, y la vida se te cae mientras vomitas. Mis rimas son solo rimas, no leyes escritas en piedra siendo tu estigma, marca de tu vida y sufrimiento de mi ira. Todo queda a la deriva, la vida flotando sobre la mierda, no vengas diciendo que la respuesta es la respuesta, y que la pregunta no tiene arma, sino que es una bala que viaja y se clava ante la maldad de las palabras. El daño con daño se paga, pero yo estoy demasiado cansado para luchar por tonterías. ¿Te quieres llevar mi vida? No tengas prisas, porque en mi agonía está tu vida, mi ausencia es fingida, y bajando por mis venas no es sangre sino dolor y pena, son lágrimas lo que corren a escapar de mí, porque no pueden soportar más esta condena mía. Todo en la más infinita y absoluta lejanía de la luz a mi alrededor, siendo el tiempo aquel inquisitor de mentiras que en algún momento salieron huyendo de tu vida.

Ahora la calma prima, los latidos paran y miran a ambos lados antes de latir, mis labios son yonkies de tus besos, quédome raquítico de deseo, sabiendo que el futuro no es un hecho, mientras yo siga vivo y lleno. No dirijo, ni tengo ritmo, tan solo el paso lleva a otro paso, y la vida lleva a seguir respirando. Todo ello, para llegar al momento en que los pulmones dejen escapar el aire que retenías, siendo el alivio el que se apodera de lo más intimo… y te deja ver lo que no veías.

Mode: Escribo, luego…
Listening: Falsalarma – Cuando vuelen nuestras almas