El olmo empieza a dar peras
De vueltas te marea la vida,
el espacio sirve para encontrar
dos estrellas a espaldas
que no se miran.
Mientras, mi noche es tu luz,
la distancia, tarda en darte mis besos,
que andan, cruzando mares y montañas,
para llegar en tu alba.
Con nada, llegué en mis manos,
y encontré gente que las llenaron,
pero también, que se llevaron más,
de lo que me habían dejado.
Tanto daño para llegar tú,
y sentirme reconfortado.
Tanto dolor, y no encontrarlo,
lleno de amor
mientras te estoy besando.
Todos erramos y lloramos,
recuerda las sonrisas
que eclipsaron… recuerda.
Y en la distancias es la ausencia,
la que juega con mis fuerzas.
La vida madura,
y el olmo empieza a dar peras.
Todo es cuestión de paciencia,
granos de arena,
que pesan la vida
y el viento se lleva.
Cuesta hacer hueco,
cuesta dejar espacio,
que ya jamás será tuyo,
porque ya lo has dado,
cuesta dejarte entrar
con las puertas abiertas.
Dejarte abrazar mi corazón,
y que hagas lo que quieras.
PD: Reencuentro con intoxicado, fue bueno para acabar el día
Mode: Just so far… just so next to my heart
Listening: Sting -Shape of my heart
🙂
A veces ocurre, sí.
Las dan.
Aunque nos cueste saborearlas de lo increíble que nos pueda parecer…
Te quiero, mi niño.
I’m smiling.
For both of us.
maRia: Qué vueltas da la vida ¿no?
Un beso grande.
Sí.