Supervivencia. Respira y respira, porque desde lo alto de la cornisa se siente la caquita, como el corazón golpea con prisas y como es más difícil hacer lo que decías. Salta, o si no, no te subas y grites que saltas, porque me acercaré a ti, y en vez de convencerte a poner un pie dentro, te empujaré hasta caer y ver como tu cuerpo, se estampa contra el suelo.

Por ello, el lobo no dice que viene el lobo, el lobo te viene y te muerde, y después lo que queda es odio. El olvido es recíproco, pero siempre es culpa del tonto, el que dejó todo, y abandonó, dejándote en el más eterno sufrimiento, por ello, se sobrentiende que el lobo no sufre, porque él, olvida el pasado cuando tan sólo lo deja guardado. Sin embargo todo sigue pasando, la Tierra sigue girando, el sol y la Luna odiandose, mientras el futuro es un folio en blanco.

Tan sólo un adiós es el estado máximo de la opción, que esa palabra lleva. Así que el pasado queda atrapado sin posibilidad de vuelta, mientras el presente persevera ante el acto de mi existencia. Toda razón son excusas para justificar actos que ya se han hecho, por ello, en mí no existe arrepentimiento. No dejo que el pasado ni entre en mi presente, así que cada uno por su lado, sigan sus vidas, y olviden a quién les hizo tanto daño, que yo sé cuidar de mis heridas.

Presente imperturbable… ante el estado pasado que llama para ver si puede cambiar algo… el único acto, romper papel escrito para borrar lo vivido.

A cual acto complicado…

Mode: Final breathin’
Listening: Ari – El gancho perfecto