Siendo el final, el objetivo de tanto esfuerzo, y mi meta sin proponérmelo. Siendo las palabras imposibles o nunca, rotas y hechas trizas para que nada tenga mas el límite que tú le pongas. Siendo el imperativo de tus pensamientos y la evolución de tus ideas las únicas leyes de tu vida. Y siendo la vida, y el amor, primeros en las prioridades de mis decisiones. No debo más que disculpas a mi propio ser por el hecho de rendirme a veces o quedarme sin fuerzas tantas otras. Junto a la existencia de días en los que revivo, y encuentro razones para creer que TODO es posible, siendo el único impedimento, mi falta de proposición.

Lejos de los límites de una irrealidad y siempre dentro de la realidad que impera lo obvio en esta vida, no es más que luchar entre tus límites sabiendo reconocer los propios. No descansar, ni por un momento, tan sólo para coger aire y reponer fuerzas, siendo constante hasta que el límite lo ponga el fin de tu vida. No consiste en ser el mejor, o ser el único, consiste en perfeccionar, y luchar, además de ser constante ante la exigencia de la propia vida que día a día sube el listón para que no sea fácil ni cuestión de días, la realidad de tus sueños. Porque el premio de tener un sueño frente a ti al despertar y no saber o saber al cabo de un tiempo que no fue más que una confusión, y perder la oportunidad de saber si dejaste escapar un sueño real, o todo fue mas que un mal sueño del que al cabo de un tiempo despertarás, tu vida seguirá adelante, a menos que tú la quieras acabar.

Y todo vuelve a empezar, hasta que al despertar un día, no creas que puedas volver a despertar, y veas tu sueño aún con los ojos abiertos. Y aunque pasado un tiempo no fuera más que un sueño que pasó en el tiempo, jamás pensarías que la ceguera temporal que sufres, no sea más que el fruto de tu felicidad y del sueño que se plasma ante ti en cada nuevo despertar, sabiendo que la paz y la tranquilidad que te otorga tener por un tiempo mayor o menor un punto de apoyo que será una parte de tu peso a lo largo de un periodo de tiempo, te hace sentir vivo.

Por ello, no importa lo cruel que la vida te castigue, no importa cuántas lágrimas dejes escapar o tragues por un acto heroico de estupidez. No importa cuánto consigas o cuántas cosas dejes a medias, ni lo que hagas ni lo que dejes de hacer… no importa los sueños que pierdas cada día al despertar, ni los que perdiste hasta este mismo instante, no importa la impotencia o rabia que pese por tu vida y por cada segundo de tu presente. Tan solo importa la presencia real de un sueño real o no que permanece ante ti parpadeo tras parpadeo y no se va, y que te muestra su mejor sonrisa por el hecho de tenerte ahí frente a ella, y deseando ser su sueño hecho realidad.

Mode: El insomnio no es problema.
Listening: Nada