¿Cuántos… a escondidas pasan noches leyendo temores que recorren mis venas? ¿Cuántos… creen ver escrito lo que yo una vez sentí… tantos, tras el telón, y yo aquí escondido? ¿Cuántos? Un puñado de años, constante y escribiendo, día tras día, y heme aquí desnudo… cubierto de tinta… la verdad, es que este lugar no es para ti, sino para mí, pero ¿por qué no compartir?… sé, que el día que sea para ti dejará de existir, y morirá a la deriva sin saber qué es lo que fue de mí…

Maduré año tras año, y ahora no soy aquel muchacho que empezó escribiendo, esto, sólo me quita tiempo y dinero, pero, si sentirme vivo escribiendo cuesta un precio, dime cuánto es, y yo te lo entrego… ni siquiera leo… si no tengo nada, y lo poco que aquí dentro hace latir mi corazón por oscuros caminos, lo libero, para que no quede preso aquí entre mis costillas… si quieres escribo con sangre, o con lágrimas, escritos que desaparecerán con la luz del alba… pero, déjame perder mi tiempo aquí, para al menos cuando recuerdes estos versos mientras vas caminando, directo al trabajo, quedes quieto, y levantes la cabeza buscando el cielo… grita al mundo que eso no es lo que yo quiero, porque si eso es, muero…

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Escuchando: El Chojin – Fan no, amigo