Todo gira… quieto… tu cuerpo se paraliza… tu mirada queda fija… todo se mueve rápido… el día pasa, las horas mueren… el tiempo corre… alguien te grita… voces que vienen y van… ella, no puede hacerte nada… ellos no pueden luchar… tú, olvidas… el silencio es un pitido continuo en tus oídos… y todo, es mentira…

Gritas… ruedas en pies, y corres… el mundo se hace lento… la música mueve tu cuerpo… recto, y esquivo de miradas que quedan en deseo… singular… al paso, en movimiento… es todo tan pequeño, el tiempo se vuelve lento, a tu paso, cortando el viento… desnudo de pensamientos, me muestro, no lucho por convencerte… lucho por mostrar mi cerebro… que cae, por su propio peso, al suelo… expuesto, a pisadas del resto…

Si no sabes vivir… no vivas… quejarse es fácil cuando todo va mal, arreglar algo, siempre implica esfuerzo… y mantenerte firme frente al resto, es mantener tu esencia… ser impasivo… y madurar lo de fuera, pero sin cambiar la semilla… he aquí yo que te muestro… y tú el que elige, verlo o no verlo… libre, creyendo serlo… pero sin serlo… preso, de la sociedad que te impone ir contra el deseo, de tu consciencia perturbada, que no es como las demás almas…

Tras la mirada… siempre hay alguien que busca… el que esquiva, esconde o tiene miedo… por qué mostrarte todo, cuando puedo ocultar casi todo…

Ahí fuera diluvia… y el cielo, limpia al mundo…

Mode: Me in da house
Listening:The Prodigy – Norayan (remember the good times with my brother)