Basado en la palícula «El lado oscuro del corazón»

– No estás escribiendo …
– No…

– ¿Y desde cuando no escribís nada?
– Desde que perdí el control del tiempo…

– Quizás ya no tengas nada que decir, mira aquí te marqué varios trabajos posibles…
– No es cierto… no quiero esos trabajos… soy poeta…

– ¿Qué oficio es ser poeta? Donde dice aquí: “Se busca poeta, buena remuneración ah ah”

Tienes razón… me vendo a precio de «0»… soy ingenio y gratitud en los versos, vendo mi cerebro por nada, no valoro mi «don», y a veces no lo quiero, pero pienso… yo no quiero eso, dinero, no entiendo, y sólo busco reflexionar en el tiempo… pero no encuentro hueco en la vida asfixiante para regalarte más versos… entonces me deprimo y mientras sigo pensando me va vomitando mi cerebro hasta quedarme mareado… poco a poco, voy abriendo los ojos… yo provoco mi dolor, y soporto, lo que puedo, y mientras tu vienes buscando nuevos versos yo vengo buscando un motivo para volver a hacerlo… siento… mejor, lo siento… que mi cuerpo se vuelve reacio al cambio y sigue escribiendo… es una adicción… no busco más mirones, ni me importa, pero yo no sería nadie sin mis visores… lectores, espiadores… es decir, bucle infinito, mezclado con lágrimas ante el panorama… yo soy un mudo que quiere ser cantante, y escribe letras porque no sabe como suenan… pero prueba…

Vengo de la ciudad del calor, del fuego en el aire y del achicharramiento de la piel… vengo del dolor del pueblo que sufre la mentira electoral a domicilio… yo, soy apolítico, me importa una mierda quién salga elegido, si por mi fuera todos contra la pared y micro por culo hasta sacárselos por la boca… tal vez mi actitud sea fruto de mi delirio, pero no necesito un vaso con alcohol para desvariar, tal vez mi cabeza ya no tiene vuelta atrás… porque el rey pasa sus vacaciones en barco, y todos idolatrando, todos creyendo en una figura inútil del país… para mí, no hay entendimiento, por qué sus hijos viven con todo lujo y los de los demás sufren de la mierda de enseñanza en los colegios… yo ya no tengo remedio, me repito y me convenzo…

Ateo, apolítico, asocial, antimonarcas… anormal… yo estoy cansado de luchar y no poder hacer nada… pero yo soy uno que se revela contra la religión porque no necesita creer en que habrá algo mejor después de la muerte, para mí la muerte es la salvación de todo el sufrimiento que es la vida… me revelo contra la política porque me importa una mierda que mentirosos me mientan y después hagan lo que quieran… yo no quiero que me represente nadie porque nadie tiene mi palabra, yo soy suficientemente consciente de lo que decido… pero la sociedad no te entiende, y te revelas ya no sólo con unos pocos, te revelas contra todos y ya no sabes distinguir entre otros…

El dolor en mis letras es fruto de la maduración de mis lágrimas en mi árbol… ya la desilusión se apodera de muchos de mis párrafos pero por algún extraño proceso sigo luchando, haré lo que tenga que hacer, y cuando lleves mucho tiempo sin saber de mí, apareceré… evolucionaré, y creceré, maduraré en mente y en presente, el pasado se convertirá en horizonte y el futuro en turbulencias que me ahogarán… yo siempre, viviré con estrés, y sabré buscar un hueco para disfrutar de aquello que tengo… y es mi cuerpo y mi mente, y ganas por seguir viviendo… da igual que muchas veces pierda las ganas inspirar la mierda que encuentro, da igual que no entiendas mi puesto, porque yo no pretenderé que lo hagas… esto no es un juego, es un periodo de tiempo, pero sólo uno… no habrá más que el que estás viviendo, así que aprovecha tu tiempo y disfruta la vida pero con criterio…

Yo encontré mi camino, y esto es un proceso lento donde después de escribir miles de textos, sigo teniendo la falta de transmitir algo más, y es que las palabras tienen millones de voces, y yo sólo quiero darles una…

Toda razón se pierde después de levantarte, toda ilusión se desvanece, todo recuerdo se hace más borroso, y todo pensamiento se escapa de tu mente… todo pasa a un segundo plano y lo importante es resistir, lo importante es poder relativizar tu dolor, hacerlo que no importe y que ya no tengas que preocuparte. Es como si todo lo que hace una semana te había asfixiado, ya no pudiera asfixiarte más, es como si intentaran secuestrar a alguien a quién nadie va a rescatar… no importa todo lo que le hagan, nadie irá por él…

A veces la única manera de seguir viviendo es dejándolo todo atrás… y para ello hay que correr bastante, tanto que tu cuerpo pasará a perder reservas, y tu deterioro será el doble que en el de todo un año… el aliento como es normal te va a faltar, y llegarás a todos lados con respiraciones aceleradas y sudando… todo sea para avanzar, y evolucionar tanto que todos queden atrás… lo malo, que te encontrarás solo y tan lejos, que te perderás por el camino, y comenzarás a hacerte preguntas que antes no pudiste responder, y comenzarás a ver a los problemas desde otro punto de vista, uno más lejos, uno donde ves todo el problema en sí…

¿Por qué desaparecer? Por intrínseca necesidad… estar ausente es menos dañino que estar, y no tener preocupaciones de los demás evita muchos problemas a personas con una mente un poco fantasiosa de la realidad… el límite que mi mente me muestra no se encuentra tan cerca… y el límite que ellos me planteaban quedó tantas veces roto que ya no me creo nada de lo que me dicen… y entonces entro en un caos, y eso es mi vida…

No creas que a mí se me escapan muchas cosas… sé que a veces soy un puro egoísta pero es que no me enseñaron desde pequeño a vivir de forma normal… he ido descubriendo relaciones que para mí y mi mente eran tremendamente extrañas, simplemente por el hecho de ser nuevas… pero finalmente todas demasiada complicadas y con muchos errores… después pensarás que me contradigo… que digo que no leo para llamar la atención y que me gusta más escribir… pero es cierto, soy incapaz de leer un libro seguido en un determinado tiempo y llevo con muchos empezados por mucho tiempo, y sigue sin atraerme la lectura… pero sí la escritura, que a día de hoy llevo tantos escritos que he perdido la cuenta… y olvidado muchos de ellos. Te habrás dado cuenta que bajo esta apariencia de niño bueno antes y malo ahora, soy finalmente un cáncer… puedo olvidar a personas y pasar por delante de ellas, pero no soy de piedra, no se me olvidan tan fácilmente las caras, pero sí los nombres… de pequeño engañaba a profesores, ahora engaño a compañeros… y ciertamente ninguno de vosotros me conoce… aunque habléis conmigo, aunque me escribáis, aunque lleves años yendo a la misma clase conmigo… pero el motivo principal es que soy una caja fuerte y la escritura es la única que puede abrir mi mente… y me cuesta abrir esa caja fuerte delante de personas, ya que aprendí a encerrar lo que sentía durante tanto tiempo que se hizo parte de mí.

He perdido sueños,
y buscado besos,
he ganado derrotas,
y perdido victorias,
he sido siempre fiel
a mis palabras
y a mis corazonadas,
pero no siempre me han dejado
buenas esperanzas.

La ilusión se perdió
cuando no fui capaz,
de afrontar el dolor,
que provocó tanto cambio
en estos últimos años.

Son otros recuerdos, aquellos donde yo pasaba a ser secundario y me centraba en tu sonrisa, tu compañía… son otros momentos perdidos ahora y alejados de todo esto, oscuro presente comparado con aquello… sonrisas perdidas… ya hace tiempo que no río como antes, y que miro al mundo de otra forma.

Ahora me he dado cuenta que suelo tener paciencia, por impotencia ante no poder hacer nada hasta que no llega, aprendí a esperar gracias a ellas, aprendí a huir gracias a los problemas, y ahora, ya no hay fuerzas… ni ganas de mirar atrás, para enfrentarte a tu batalla… a esa donde nadie gana porque eres tú contra ti… y los dos perderéis…

Mi mirada sólo ve decepción propia y desilusión… espanta hasta a la más fuerte, porque yo siempre sigo igual, y es que esperan que pueda cambiar, y yo, sólo acepto lo que soy, por eso, ya no…

Y dejas de mirar… mientras ves el mundo pasar, tras los silencios que pisas… sin más… pintando estrellas en cielos de papel, que caerán como lágrimas al mar. Contando los días… los minutos, los segundos hasta despertar… y es que ya no hay sonrisas, por las que luchar… no hay mentiras ni desprecios, ya no hay nada… que pueda convencerme de esta idealidad… me iré sin más…

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