Sólo una…
Tras el insomnio hay un gran problema serio, tras el cansancio al que perturbo mi cuerpo, existen besos perdidos entre mis pensamientos, movimientos de un lado a otro pensando en la eternidad del tiempo, en lo continuo de los días, y en el poco descanso de tu vida, crees que ya no hay noches, sólo dolor a escondidas que no dan respiro a tu cerebro, y se carga poco a poco autodestruyéndose por completo.
A veces los peones se atreven a impedir el paso de las reinas, jugándose sus vidas, sin importancia de lo que ella decida, pero en realidad es que el peón se va cabizbajo del tablero porque a la reina le divierte que el peón no se atreva a cargar contra ella por no saber lo que siente. La realidad es que he dejado tableros, he dejado vidas y me marcho no sólo de mi propio juego, me marcho y me alejo de todas las fichas del tablero. (Te lo dedico, pero sólo este párrafo)
Ahora la ausencia que creo en mi vida es la oportunidad para desaparecer de todas vuestras vidas, hasta caer en el olvido y que el tiempo decida, mi paciencia es mi grandeza, o tal vez mi condena, mis pocos sentimientos verdaderos por conversaciones sin sentido es una tortura en vida, mi mente distraída mira las musarañas mientras piensa que no quiere escuchar como te compadeces de mi soledad. A veces siento que nada tiene sentido, que he perdido esa virtud que me asombra y me hace apreciar la alegría, sigo con miedo a la muerte por puro instinto, pero no emito grito alguno aún viendo al coche casi atropellándome, ya después, en el suelo, lo único que pienso es en volverme a levantar. No hay daño que me haga sucumbir, porque mi cuerpo se regenera, mi mente se atrofia de todas maneras. Aún quiera no podré cambiar, ni ser una persona normal, pues yo no quiero ser normal…
Pero la tristeza es parte de mi ser, la soledad parte de mi genética, la alegría cosa pasajera, el amor, ha perdido fuerzas, por ello dejo tiempo para volver a ver las estrellas, ahora mis besos no sabrán a los primeros que dí ya hace tiempo… he perdido fe en el amor y la belleza de creer en la vida de otra manera, por eso no merezco creer amar de nuevo cuando ella terminará por darse cuenta. Hace tiempo que nadie me lo demuestra, y yo me cansé y perdí fuerzas por hacer feliz a una estrella entre las miles del firmamento… ¿Por qué una? Porque rechazas las demás para hacer perfecta a una, aún siendo la más normal… esa es la virtud, la de apreciar, y tener confianza para dejar ver a una y no a las demás.
No quiero elegir una estrella, quiero que la estrella baje a la tierra…
Mode: Insomne
Escuchando: Falsalarma – Cuestión de fe.
Ahí está…no se trata de exaltar, elegir, fomentar…
…Lo que realmente es, es…
Sin más…
Sin esfuerzo…
…Simplemente es.
Y será…
*******
Los besos nunca son iguales, porque tú tampoco lo eres.
Y no, no has perdido la fe.
Ese es el «problema»…
Lo que te tortura, mi niño…
*******
Luv U, baby.
.
.
. . . Te falta valor, o valentía???
Caperucita envainillada: Me falta valor, puesto que mi precio no es muy alto… y valentía porque en el fondo soy un cobarde…
Me suena lo que dices. Desde lo de no ser normal ni querer serlo hasta la sensación de entregar todo en una estrella… y ver que no siempre las cosas salen como uno quiere. En el mejor de los casos, salen bien durante un tiempo, pero llega un momento en que se acaba todo. Y a veces uno cree que no tiene fuerzas para seguir. Pero es una sensación pasajera y psicológica por autoconvencimiento. Luego todo vuelve. Más tarde que temprano cuanto más débil es uno de carácter.
Y no me enrollo más, que esto va para discurso…
Un saludo.
Joyce: ¿Tu crees? Tranquila, por mí puedes escribir discursos…