Heme aquí…

Heme aquí, desnudo de mí, y delante de ti, sin saber aún que será de mí. Heme aquí después de morir y descubrir que para vivir, sólo hay que desear no existir… y estuve allí, viéndote a ti, y perdí los suspiros que se quedaron retenidos admirándote, perdí latidos que gritaban tu nombre, y deduje que no merecía estar así, y me fui… caminé durante noches, caminé durante días, y desgasté mis pies intentando encontrar lo que perdí de mi… pero cambié, me dijeron que ya no quedaba nada de lo que fui y ya ni los que me conocían me reconocerían… pero es porque nunca me conocieron… entonces, me enfadé conmigo mismo por cambiar, pero después me di cuenta que no era así, que tal vez, yo siempre seguiría siendo igual, salvo que todos se equivocaran… y me convencí de que era así, de que ninguno de vosotros tendría razón y me retiré, convencido de mí, y sin renegarme, para seguir mi nuevo camino…

Entonces me encontré caminando solo por la noche, junto al río, con camisa y pantalones finos y preguntándome quién era… y me entristeció lo que vi, y a los que vi, porque yo no era así… pensé sobre los demás y, por supuesto, sobre mí, y me comparé, y me vi perdiendo por mayoría porque entonces deduje que debía ser alguna mutación, porque no teníamos nada en común, y desaparecí… me fui caminando solo en la noche y la noche se apiadó de mi, me dijo que fuera con ella, que ella haría de mí, lo que nadie pudo hacer… y me dejé raptar por ella.

La razón por la que aún sigo aquí, es porque no encontré la vida, sé que la tuve durante un tiempo, de pequeño, pero la perdí hace años, y ahora vago por el mundo preguntándome qué he venido a hacer aquí… y como no encuentro la respuesta pues aún sigo aquí, buscándome de nuevo, para poder disfrutar. Entonces, deduzco por lo que he cambiado que todo empezó ya hace unos 7 años… fue un proceso raro y curioso de mi deterioro y de mi desinterés por los demás y por la vida. Y después, aquí estoy, ilusionándome por ínfimas cosas y sintiéndome tremendamente decepcionado por otras más pequeñas aún si cabe.

Mi vida me va bien, tal vez me queje por eso, si fuera mal no tendría por qué quejarme, tal vez pienses que extremo mucho mis pensamientos, que dramatizo mucho lo que no es. Y no es cierto, sólo es que como soy incapaz de hablar de esto con personas, escribo, y escribo lo que pienso, y tal vez lo que yo pienso sea tan diferente a lo que crees que soy, que realmente no sabes de mi, ni leyéndome, ni viéndome a diario, ni nada… porque, yo no me dejo conocer, y cuando alguien intente saber de mí, sabrá, pero cosas sin importancia, cosas normales, cosas cotidianas, porque eso es lo que soy, un cotidiano al que leer, uno más, y tal vez por eso, soy diferente, porque la gente no se da cuenta de lo que es, y de lo que puede llegar a hacer, y yo se lo quiero demostrar.

Pero si la vida se aprende con lágrimas, nunca serán las suficientes para aprender lo que es la vida, porque toda es relativa, y cuando para algunos les parece suficiente sus lágrimas, para otros sólo han hecho empezar, abrir los ojos y respirar por primera vez. Creerás que has perdido tu tiempo, pero lo que no aprecias es que perder el tiempo es lo que buscamos todos. Tal vez no supiste ni perder tu tiempo, yo, el poco que tuve, lo aproveché para perderlo eficientemente (sin saber si esa palabra respecto al tiempo significa algo), para cuando no lo tuviera echarlo tanto de menos que me entre nostalgia. Otros creerán que han aprovechado tan bien su tiempo que nunca sabrán que es perderlo, y yo a esos, los miraré como almas perdidas que vagan engañados creyendo que son algo en su vida, y que nunca han parado a verse desde fuera y darse cuenta de lo que es su vida en realidad.

Y entonces, se me agota el tiempo, y si mis previsiones siempre se cumplen, tengo aproximadamente un año para encontrarte, después de eso creeré que ninguna podrá suplantarte, y no sé que será de mí, porque nunca te encontré y por tanto fracasé.

¿Tu crees que lo conseguiré?

Mode: Here I am…
Escuchando: Muse – Feeling good


8 Comments

  • maRia domingo, 10 junio, 2007

    ¿Te serviría de algo que alguien te conteste efusivamente y afirmativamente a esa pregunta? ¿Realmente?
    Curioso que escribas sobre el tiempo, cuando de eso te intentaba poner algo en el otro sitio.
    Sigo sin entender muy bien lo que es «el tiempo»…

  • Encarna lunes, 11 junio, 2007

    Tiempo perdido, podría ser, aquél que pasamos sin entusiasmo. «Esta respuesta» la leí por ahí, parece que podría ir por ahí la cosa esta del vivir. Y, también leí que, a las preguntas, más que darles respuestas, habría que comprenderlas. Tal vez es así o, puede ser, porque ninguna respuesta nos vale si no comprendemos la pregunta en sí misma…, porqué nos inquieta o surge, de qué nace o donde se despertó… No es lo mismo si nace de la necesidad de controlarlo todo para atrevernos o arrancarnos a algo y sguir… como poniendo condiciones siempre, (como cuando los niños se emperran o encaprichan ¿porqué!, «porque sí», que dicen ellos, que si nace de otra «inquietud».

    Ningún tiempo es perdido (esto, también está muy escrito y leído) y estoy más de acuerdo con ello que con muchas otras certezas acerca de él. Porqué, porque siendo algo abstracto, es algo que creamos con cada instante nuestro, mientras pensamos o estamos ahciendo algo en activo o en pasivo, en movimiento o recogidos (mientras respiramos). Podemos pensar que un tiempo fue vano y más tarde comprender su importancia y lo que no vimos entonces. También podemos observar lo contrario en aquél que nos llenó o llenamos y después lo comprendemos como bastante superficial. Y sin embargo, en ninguno de los casos, fue realmente lo uno o lo otro, ya que al ser, como dices, la vida tan relativa o subjetiva, según desde donde o como mires, todo cambia, y lo que cambia, realmente no puede ser ni una cosa ni la otra… Es algo «temporal», abstracto… a lo que ponemos nosotros el condimento o especias… Por todo esto, que no sé si llego a explicar muy claramente, el tiempo no es algo perdido nunca, solo es distinto a nuestro sentidos y por causa propia. Aunque le podamos dar el valor que «queramos» y por tanto, también decir lo que tantas veces sentimos: «Estamos perdiendo el tiempo» con esto a o aquello, con alguien y hasta con nosotros, pero nunca es perdido sino creado y manifestado por nosotros.

    En cuanto a la pregunta que te haces, ¡qué importa ahora! tal vez, cuando llegue el momento, ya ni siquiera te importe tanto, o lo que encuentres, haya cambiado tano, o sea tan distinto que… Que llegues a decir:
    Esta busqueda, fue un tiempo perdido;)

    ¡Salud y bendiciones!

  • Mis reflexiones... lunes, 11 junio, 2007

    maRia y Encarna: No es el tiempo lo que me preocupa… ya ves que tan sólo es medio párrafo lo que le dedico, o poco más… es más una controversia personal, es una lucha en yo contra yo y los demás, no es el tiempo lo que me preocupa, porque se puede perder, y en realidad es cuando más se disfruta si se sabe perder y se puede aprovechar, no se crea, está ahí, no puedes decir, pues hoy voy a tener 24 horas… ya las tienes… veis, no es eso lo que me preocupa, me preocupa más qué es lo que tiene que hacer una persona para comprenderse, para entenderse, y para sobrevivir, y aguantar aquí… me preocupa más saber qué/quién soy… y cómo poder llegar a estar tranquilo, que es lo que quiero… independencia y tranquilidad… y el amor pues ¿quién sabe? pero eso es lo que quiero… el tiempo que tarde no tiene importancia si lo consigo, pero si lo consigo antes tal vez esté mejor… pero ni siquiera eso se sabe…

    No basta con leer para saber qué es lo que quiero expresar, y eso no me gusta…

  • Encarna lunes, 11 junio, 2007

    Estoy de acuerdo en que no basta con leer para saber qué es lo que se quiere expresar… Añado que, incluso no basta, a veces, ni lo que nosotros escribimos; porque, con lo único que contamos para expresarnos, es con una especie de presentimiento incomprensible… Sentimos que tenemos algo que decir y escribimos, pero al leer nos llevamos una sorpresa: «¿Era esto?» «¡No me gusta!» jaja (tal vez otro día)

    El tiempo solo está «ahí» porque estás tú «ahí…» Si desaparecieras de «ahí», el tiempo desaparecería de tu vida (tengo esa experiencia, no es una idea, lo he vivido). Nadie sabe si hoy va a tener un día de 24 h. o solo de 10. Asi que no puedes decir eso de que ya tienes las 24h., solo podrías decir, en todo caso: Ayer tuve 24 h. Es tu estar lo que manifiesta eso, porque puedes acceder a ello con tu idea . Cuando desapareces de ahí (aquí) el tiempo no existe ya. Y, sí se crea, como cualquier potencialidad no manifestada(son nuestras erramientas)… Como podría ser el caso de una casa, una silla, o una excursión que tienes en mente… Primero está en lo potencial, con tu idea o pensanmiento abres la puerta de la despensa, entras y ves (imaginas), por ejemplo la silla, si eres carpintero, haces un proyecto y después te pones manos a la obra con la creación… Cuando la silla es manifestada, existe para quien o quienes la usan, además. Pero con las características que el carpintero le dió, no es una silla más. Como el tiempo, al que también cada uno da sus formas y valores al manifestarlo, y todos podemos ver la diferencia/s entre el tiempo de unos y el de otros, al compartirlo o entrar a él.

    Para comprenderse un poco, tal vez, lo primero que haya que hacer es aceptar que no todo es necesariamente comprensible, que el misterio existe y contar con eso puede ser un maravilloso acicate (para entusiasmarse con el reto) aunque a veces, el misterio, nos pueda desesperar. Eso es algo que hoy, muchos científicos aceptaron ya… La carrera de la comprensión es infinita, se puede tener esa inquietud y seguir ese camino, pero sabiendo que no tiene fin (aquí).
    Mientras estás aquí aguantas sin límite alguno, el único límite es la muerte, solo cuando ella llega se puede decir que el aguante finalizó, es un hecho. Todos hemos vivido en primera persona y también observado en otros, eso de, «ya no aguanto más» (reifiriéndose a un problema o enfermedad que acontece) y sabemos que siempre se aguanta hasta que la muerte te saca de…, o, en algunos casos, (en muchos), que mientras sigues existiendo aguantas y un día, lo que sea, «problema o enfermedad», desaprecen, no por el aguante, sino por las soluciones que vienen llegando a su paso o por , sencillamente el cambio… Cambio de escenario, de gustos, de ideas, avances etc…

    Qué soy…Somos hombres, el hombre es complejo, más que por su materia física (que también lo es y nos dice bastante) por todo lo sutil que es y puede representar. Y esto enlaza con su poder estar: Tranquilo, feliz, independiente… estados que toca, pero en los que no se queda para siempre, el cambio es constante (intercambiamos con nosotros y con otros de todo). Por algo dicen que los hombres son como ríos. Las aguas no permanecen siempre en calma y hacen caminos distintos pasando por las mismas estaciones y se nutren de otros ríos. Tú dices que elegiste la rama científica, el científico se atiene al hecho y desde ahí puede ir tirando del hilo, pero siempre con lo constatable… Desde ese hecho constatable de ser hombre puedes también constatar que el hombre no solo aprende en la lucha, con el esfuerzo, … ya que, este, además, es un ser que goza. Las lágrimas por sufrimiento, no es lo único que pueden dejar una lección de madurez o crecimiento en conocimiento, también llega con los momentos gratificantes, con el estudio y su práctica experimentación, con los ratos insulsos y más vacíos (esto último lo descubrí hace muy poco, con la ayuda de alguien)…

    «Quien es uno», se ve mirando lo que haces o dices, lo que piensas… Lo que te gusta y place de todo eso y lo que no. Te puedes encontrar a ratos, como un padre con muchos hijuelos, unos que te gustan y otros que no(por lo que representa cada uno). Si eres un padre madurete, lo primero que haces es seguir queriéndolos o aceptándolos como lo que son, parte de tí, entre otras cosas, porque solo asumiendo que son tuyos y están a tu lado puedes hacer algo con ellos: seguir educando o reeducando, según el caso(construyendo)… «Te tienes que querer sobre todas las cosas» aquí es donde entroncaría todo con el amor maduro y su compasión. Podrías mirar con lágrimas en los ojos a uno o algunos de esos hijos, dolido, pero con infinito amor y paciencia (callado, sin crítica, «con pasión») para poder hacer algo con aquello que lo trastorna sin negarlo a tu mirada(a tí mismo)… El hombre «no nace es perfecto», pero sí es perfecto en su imperfección: «perfeccionable».»madurable» «fructífero»… Qué podríamos constatar con esto de no nacer «perfectos o acabados»… Que tenemos la libertad y el derecho íntimo de hacernos o construirnos, que de algún modo se nos da un pedrusco a esculpir, y visto así, la cosa no está tan mal como «la pindan»

    Una cosa muy importante y constatable en cuanto a la independencia del hombre (ese su deseo de ser independiente) es el hecho de su naturaleza que es dependiente desde que nace hasta su muerte. Precisamente, se puede estar medianamente tranquilo, con una determinada independencia… Pero aquél cuya aspiración principal es ser definitivamente independiente, es que no quiere ver o reconocer esa naturaleza humana, que no sé para qué o porqué fue creada así…, codependiente del entorno y el resto de seres, para dar y recibir en cualquier sentido… Pero que si cambio mi mirada y observo un cuerpo humano y sus organismos «codependientes» al tiempo que «individuales», entiendo o acepto, aquello, más claramente, con sentido…

  • Mis reflexiones... lunes, 11 junio, 2007

    Encarna: Me quedé en el primer párrafo… así que te contesto… muerto o no los días siguen teniendo 24 horas…

    PD: Ya te leeré mañana con más ganas…

  • maRia lunes, 11 junio, 2007

    🙂

  • vio viernes, 17 abril, 2009

    creo que pides a grito que alguien, a cambio de mirarte, sepa lo que es observarte, pero, creo que estos tiempos que corren son malos para eso. He leído lo que has escrito y las respuestas no tenían nada que ver con lo que realmente expones, a eso me refiero. Pasos pequeño que te llevan al final de cada camino, parece que se trata de eso, simplemente de caminar, de ser prudente y saber que los actos cometidos en el presente traerán consecuencia en el futuro. No se trata de perdonar, olvidar, plantar o seguir, sino de cuando tienes que hacerlo. Se trata de aprenderte el mapa que llevas dentro y ser honesto contigo mismo, tener fe en lo que crees y confianza en lo que haces, de ver las ocasiones y hacer algo con ellas, de levantarte cada mañana y decir: hoy es el día. Entonces amigo, no pidas a grito que te conozcan, solo será capaz de ver la sutil diferencia entre lo que demuestras y lo que eres quien realmente, quien sepa apreciar ese regalo, quien realmente también te quiera. Lejos de eso, lo demás solo es ser parte de este escenario que se acaba cada día cuando cerramos la puerta de nuestra habitación y empieza cuando salimos de ella. Que Dios te bendiga.

  • mati domingo, 5 julio, 2009

    el que escribio el 1º texto es un genio!!!!

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