La gran depresión…
Somos peones que creen pertenecer a cuadrados, blancos y negros, con líneas divisorias del terreno… nos encasillan en habitaciones, en pisos, en barrios, en pueblos, ciudades, países, continentes y ¿para qué? Nada de eso se ve, nada es real, pero pondrás rejas en tus ventanas para sentirte como en casa, sin libertad, cerrarás bajo llave al acostarte para estar a salvo del mundo, privándote de la libertad que tanto predicamos que tenemos. Yo bajo razonamiento, me deprime ver la construcción de cárceles, todas iguales, con rejas en ventanas y sistemas de seguridad. No son para defenderte, son para inhabilitarte, dejarte encerrado en casa y privarte, haciéndote creer que eres libre. Te daremos un trocito del mundo para que te conformes, diremos que es tuyo, pero nunca vivirás lo suficiente como para creértelo. Y lo siento pero no me retengo, preso en una habitación, conforme con lo que veo, tal vez no pueda probar que el mundo no me pertenece, pero sí puedo probar que no os pertenece.
Mi problema es creer que no resistiría conforme con lo que me ofrecen, mi problema es que observo al mundo desde la estratosfera, y no veo esas fronteras, sólo veo guerras para saciar avaricias de humanos inútiles que se resisten al cambio. Yo tengo un gran problema, es no aceptar la realidad que me observa, y eso es no es sólo un problema más, es un gran problema, creer que la puedes cambiar. Sin guerras, sin sangre, sin daño, sólo palabras que ofrecer, a veces me canso, y no veo placer en lo que hago. Pero ni esto se puede considerar un duro trabajo, resistencia arrogante ante el maltrato, no necesito lecciones de moral de aquellos que no las han aplicado. Ojos inyectados en sangre, ante aquellos que no predican la razón como mejor manera ante el ataque, otra cuestión es que no sepan razonar, ni aceptar, que creen que pueden convencer con débiles estrategias que ni ellos aceptan.
Unión, es lo que predican cuando ellos se dividen para dividir al pueblo, cuando ellos escupen para provocar la separación, cuando para ellos es un juego, volverán a casa con sus sueldos y ellos no tendrán problemas para un día nuevo. Mientras el pueblo entra en declive, se muere y se hace un gran puzzle de miles de millones de piezas y ninguna encaja.
Nunca digas que no te lo advertí…
Mode: ¿Puedes ver una frontera?
Escuchando: EMINEM