Es el final, atardece en la ciudad, y mis suspiros se van entre espacios cerrados donde anhelo la eternidad… Escribir, sin importar, que es navidad. Sin importar, que el consumismo se apodera de la ciudad, que las sonrisas sólo duran hasta volver a trabajar… El siete me gustaba, y el ocho sólo es uno más…
Como el sabor que se queda en tu boca, el recuerdo que llega cuando estás con otro(a), como el tiempo que hace que no sabes, como los teléfonos que se borran y se olvidan, tan sencillo como ir quitando de mi vida todo, menos el recuerdo que viene y se va como el tiempo, como
Y en este baile, de letras, que van y vienen, todo empieza por alguna letra… y termina, por un punto. Aparte o seguido… pero al fin y al cabo, un punto… a veces, suspensivo… a veces, un punto sin sentido. Todo, cobra sentido, cuando sabes que tu insomnio, es algo relativo, que va y viene.
¿Quién eres? ¿Quién soy? Si el momento es incierto, el tiempo aclara los sentimientos, y el futuro no existe en estos momentos, los versos escriben sobre mi recuerdo, mientras el pasado en el tiempo, cobra nuevas dimensiones en hechos… ¿Qué quieres? ¿Qué tengo? Mi mano sangra porque se quedó sin brazo… Mi corazón se arrancó
Tras un adiós, el sol se apagó la amistad se perdió, las promesas quedaron rotas… Tras el olvido, te acordaste que aquí sigo, tras el continuar, viniste a mí a parar, el curso que seguirá… Nada qué decir, nada que hacer por ti, vuelvo aquí a renacer, y reírme de mí… Tras carcajadas de mí,
Silencio… …pequeños gestos, actos sin importancia, que mantienen la mente ocupada… Autómata, poseído, y con la mirada llena vaciándose por la ventana, lágrimas que de repente sangran, suspiros, que callan, y besos de miradas… El silencio es bello, y se rompe con un te quiero… El silencio, es bello, y las noches, son su obra…