Mientras…
Y mientras un escalofrío invade mi cuerpo, pienso, que eres tú la que apareces en cada parpadeo… la que acaricia cada noche mi corazón, y lo estruja para que bombee sangre y me permita seguir sintiendo…ahora entiendo, y es que la felicidad puede estar en las cosas más sencillas… un abrazo… un beso… un susurro