Miedos…

Como el vaivén de las olas… te vas y te vienes… llegas y vuelves… entras y sales… te miro y me miras… respiro y suspiras… suspiras y mi piel se eriza… me tocas y tu cuerpo se contorsiona… te toco y mi boca se hace agua… tus labios me rozan, y me muero poco a poco… y mientras muero, me resucitas con más besos… miedo, al ver más allá de tus ojos… a enseñarte más allá de lo que esconde mi corazón… a que encuentres el fondo y te quedes… a que quiera quedarme dentro de ti… miedo… entre susurros, sueños… latidos y enredos… más miedo…

Si es un sueño, no quiero despertar… si estoy despierto, no lo quiero comprobar… si cierras tus ojos, tendrás mil besos… si los abres, tendrás más… envueltos en abrazos… con susurros de decoración… música que amansará nuestros cuerpos… cuerpos que se enredarán hasta hacer nudos que no queramos desenredar… protección ante la realidad… nadie más… nadie más… y después nadie más…

Y despertar… despertar sin ganas de matar al sol… sin ganas de ahogar al tiempo… sin ganas de exterminar a la humanidad… sólo con una mirada que se pierde en tu cuerpo y me hace sonreir… me hace pensar… que tal vez… todo vuelva a cambiar… cambio que aterra y a la vez acoges con fuerza… el daño es inevitable… tal vez porque es como una frase que me dijo… cuanto más roce más daño, cuanto más amistad más dolor, cuando más cerca más lloras… y entonces… es inevitable el dolor… es inevitable… entonces… ¿por qué gritar precipicio abajo, cuando caes, si ya sabes que te vas a hacer daño? Tal vez… esta vez estás tan alto… que mirar abajo te da miedo, y el sólo pensamiento de verte cayendo… y que esta vez no es sólo daño… no es sólo lágrimas… es la muerte contra el suelo lo que estás viendo… eso… es lo que te da miedo… y a la vez… hace que descubras lo que estás sintiendo… que en verdad no tengas miedo a que algo vaya mal… sino a perder otra vez algo que empiezas a valorar mucho… algo que poquito a poco va creciendo… y no puedes parar…

Esto es la vida… sin miedo no se vive… si no tienes miedo no arriesgas nada… sin miedo no hay gracia… todos tenemos miedo… y eso es lo que nos hace valorar lo que tenemos, lo que podemos perder, y aquello que realmente nos hace crecer…

Mode: Buff I Miss U
Escuchando: R. Kelly – Imagine That


2 Comments

  • maRia sábado, 7 octubre, 2006

    El truco está en saber mirarlo de frente con honestidad. La vida enseña a hacerlo si uno madura de paso que envejece.
    Cualquier otra alternativa sería vivir con corsés emocionales. Nada deseable si uno quiere VIVIR.

    Un abrazo sin miedo para ti, Fran.
    De los nuestros.

  • Mis reflexiones... sábado, 7 octubre, 2006

    maRia: A veces uno no sabe si madura más de lo que envejece o envejece más de lo que madura… nada de corsés… queremos vivir…

    Besos maRia, y un abrazo de los que pides…

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