A veces una mirada que se pierde… es un alma que está perdida… a veces que sepas más de la fachada que pongo ante el mundo, es un privilegio y un problema… a veces eso depende de la persona… a veces te sientes acorralado y plantas una barrera impenetrable temporal que necesitas que no atraviesen… a veces sólo necesitas un abrazo y las personas que te rodean no se dan cuenta… a veces los problemas, no se cuentan, y lo único que quieres es olvidarlos… enterrarlos, y continuar viviendo… a veces abrir viejas heridas no sirve no más que para hacer más daño… y a veces, es lo que los que me rodean no saben ver… a veces huyes y no se dan cuenta, y cuando ya estás lejos, tranquilo, y casi en paz… es cuando te quieren encontrar…

La confianza que apenas llego a tener con algunas personas, es un pequeño aliento de esperanza al que te agarras, y al que esperas que no se vaya en más lágrimas. A veces, la confianza que creen tener algunas personas, ni se dan cuenta que en verdad no hay nada, y ellos la valoran cuando no vale nada. A veces… disfrutar de mi insomnio en la soledad de la noche, es algo que he aprendido a saborear y a la vez a llevar como puedo.

Lloro de impotencia a veces… lloro de rabia en otras… pero siempre a solas para que tú no te des cuenta… lloro porque a veces me apetece llorar… porque me da miedo el mundo y a veces me gustaría dejarlo y no luchar… pero mi cabeza, aparte de no dejar de pensar, se va aislando… y concentrando poco a poco en otras cosas, hasta que pierde la noción de las personas, hasta que pierde la sensibilidad y la guarda tanto, que ya no la ven…

A veces soñar es un privilegio que no tengo por las noches… pero por el día… creo vivir en sueños… y eso es lo que nos diferencia… que yo vivo mis sueños en la realidad, sin temor a perderlos al despertar…

Pero a veces me apetecería soñar por las noches, y despertar al sentir que tu abrazo no se va…

Mode: Shapó
Escuchando: Carlos Chaouen – Tu ombligo