Una llamada inocente…

De repente un vacío se hizo en sus oídos, frente a él, tenía a una mujer que le estaba gritando, y a la que no llegaba a comprender, sus manos se movían en todas direcciones, mientras él se preguntaba por qué tenía que aguantar esto. Ya no había amor, ni siquiera sabía por qué aún la quería. Mientras, a ella, le importaba una mierda él, pero gritaba, y no era capaz de dejar que él fuera feliz.

Volvió a su cuerpo, los gritos se escuchaban de nuevo, y él simplemente llevó su dedo índice a su boca y susurró «shhhhh… se acabó», se dio media vuelta, y se marchó. Ella no sabía que hacer, no podía creer que se fuera, ella no quería eso, y se daba cuenta en ese preciso momento que la había cagado. Pero era tarde, él ya estaba harto.

Por muy duro que fuera todo, él continuo con su vida, en el fondo la queria pero cada vez que pensaba todo lo que sufrió, sus fuerzas no se marchaban y continuaba con lo que tuviera que hacer. Ella, lloraba, porque tal vez había perdido al hombre que realmente la quiso de verdad, e intentó que fuera feliz. Y por una estupidez, dos vidas se separaron y tal vez para no volverse a encontrar.

Después de un tiempo, una llamada inocente de ella a él, ocurrió:

– Hola ¿cómo estás? – ella se atrevió a preguntar.

Pero él decidió hace tiempo y ni siquiera respondió… simplemente dejó paso a que los tonos del teléfono le contestaran a ella. Era duro para ella esta situación, pero más para él hacerlo. No quería sufrir más, y él lo tenía claro.

Una noche él pensaba, que si hubiera confiado en él, en su palabra y no en la de los demás, todo sería diferente, ella no creía que él sólo tuviera ojos para ella, ella creía que la iba a dejar por otra. No confiaba, y el amor es confianza…

Él sólo desea encontrar estabilidad en sus relaciones, y una mujer en quien poder confiar, y no necesitar a nadie más, simplemente que ella confíe en él… y saborear la vida… pero insistimos en amargarla con tonterías.

Mode: Necesito unos brazós para dormir abrazado
Escuchando: Ahora nada…


2 Comments

  • maRia sábado, 5 agosto, 2006

    Me quedo con tu último párrafo, cambiando «mujer» por hombre y dándole la vuelta a los pronombres, claro. Y añadiría, dado mi historial reciente, «que no sea un imposible más».

  • SaNTiaGo sábado, 5 agosto, 2006

    Me parece que en este relato , más que tontería es miedo, como pasa muchisimas veces, y son esos miedos los que arruinan todo. Ahora..los miedos son tonterías?..yo por mi parte los respeto, aunque no dejen por eso de doler.
    Saludos Fran, me gustó.

Comments are closed.