Con voZ de Félix RodrígueZ de la Fuente… me atrevería a describir, un poco, cómo es la fauna que vive… que habita, en la sala de estudios de la Facultad de Biología… Procedemos entonces… a describir… cada uno de sus diferentes componentes… dentro de un todo… (lo que hace el aburrimiento).

Es una fauna bianual, con dos periodos de proliferación, a veces, tres, que procedemos a describir:

• Periodo primario: Mediados de Enero hasta finales de Febrero, donde el nivel de individuos es el mayor en este periodo.
• Periodo Secundario: Está afectado por el fracaso producido en el periodo primario, bajando el nivel de individuos, y se produce a finales de mayo, junio y julio.
• Existe a veces un periodo menos notable de crecimiento, periodo terciario, que se produce en septiembre.

Lo componentes se pueden separar en diversos grupos como raperitos, tíos con barba al estilo campero (habiendo mezclas en estas dos poblaciones), desaliñados, pijas, hippies, freaks, chulitos de poca monta, otros grupos menores, y aquella fauna transeúnte permanente.

He de comentar, que el porcentaje entre hembras y machos, observados, era muy desequilibrado, en una proporción de 5 hembras por cada macho. Lo cual, y ante tanta observación, no quiere decir que los machos sean más inteligentes que las hembras, incluso me atrevería a decir que un gran porcentaje de los machos eran no funcionales.

Prosigamos pues a describir diferentes patrones, grupos, que hemos encontrado en la sala de estudio:

• Destacan las hembras solteras y psicópatas obsesionadas con su carrera y con tendencia a la prepotencia. Su típica actitud de sobresalir en clases queriendo aparentar que sabe más que el/la profesora o que le interesa mucho la asignatura, produce que ningún macho se atreva a acercarse a estas hembras, incluso llegando a provocar el rechaZo en los machos
• Hemos observado la presencia de la típica hembra «tipo mueble» que tiene su lugar en la sala de estudios, y que ya forma parte de ella, encontrándose allí desde los principios de la formación de la sala de estudios. Muchos arquitectos, la pintan como muro/pilar de carga de la sala, ya que sin ella, la sala de estudios no sería nada.
• Después la actitud del típico macho repelente, que viene a aparentar o alardear de algo, menos de coco, normalmente se instala en el hábitat acompañado de complementos varios tales como reproductor MP3, portátil, walkman, discman, etc.
• Más adelante el comportamiento del «macho fugaZ» nos sorprendió. Es aquel espécimen que entra en la sala, se sienta, redecora su hábitat y se larga a los cinco minutos después, recogiendo su hábitat perfectamente antes montado.
• Un comportamiento compartido en algunos machos y hembras, con el sentimiento de no tener ninguna gana de estudiar en común, llegaban a la sala de estudios con todos sus bártulos, observándose una pauta clara, que era dejar sus bártulos bien colocados, y largarse. Después se les pudo ver volver por sus cosas poco antes de el cierre de la sala.
• Llegamos a captar repetidos machos que no llegaban a la sala a estudiar, sino a relacionarse con los de sus especie, utilizando la sala como lugar de encuentro con sus congéneres.
• Un caso más raro, pero presente, era el de la típica pareja que se sienta frente a los demás especimenes consiguiendo naturalmente un halo de recelo a su alrededor, sobre todo si el nivel de belleZa, parámetro muy relativo, era descompensado entre ellos, o compensado a niveles altos. Aunque el halo se producía también a niveles bajos de este parámetro.
• Finalmente un caso raro, pero tremendamente curioso, era el de las hembras con síntomas de modelo, y con complejos por llamar la atención, sobre todo de los especimenes machos, paseándose para ello repetidas veces por la sala de estudios, y provocando que los machos en celo dirigiesen su mirada hacia ellas.

  Junto a esta técnica, muy eficaZ he de reconocer, había una variante que consistía en portar tacones, y hacer ruido al andar, provocando además el recelo de las hembras.

Pasamos a describir algunos componentes que se encargan de controlar la sala de estudios (bibliotecarios), que aunque su nivel de rendimiento era alto, provocaban de veZ en cuando unos pitidos, al salir los que recibieron ese fallo, que provocaba la atención de todos los especimenes de la sala, hacia el individuo que salía.

Por último pasaremos a describir algunos agentes patógenos que encontramos en nuestra sala de estudios:

• Bacterias patógenas procedentes de otras salas de estudios que se adentraban en la nuestra para camuflarse entre nuestra fauna y poder así utilizar los instrumentos de información de último modelo, llamados ordenadores.

  Además existían, inhibidores de los elementos de información (IEI), que se encontraban siempre interrumpiendo la señal de un ordenador.

• Por último encontramos al típico virus de la sala de estudios, que era aquel espécimen que llegaba en una fase temprana del desarrollo del día, sentándose e un hábitat libre y colonizando todo aquel hábitat libre para sus congéneres, muy similares a él, y que en muchos casos no llegaban, provocando un halo de inhibición alrededor de él.

Finalmente y para concluir, en nuestro archivos encontramos la teoría del porcentaje de especimenes buscando silla, que se ha extinguido debido al aumento de la población de sillas de la sala… creemos tener pruebas que se ha traslocado a la sala externa, el problema, cuando se dan situaciones de alta densidad.

Nada más que decir, hasta aquí concluye mi estudio, durante un periodo de cuatro horas intentando estudiar Técnicas Experimentales de Zoología.